viernes, 16 de abril de 2010

Analytics. Recuerdos. Manicomio. MORCELATOR. Un encuentro inesperado. Chistes.

Día decimoquinto (V 16-4-2010):
Un día normal y corriente. No hay mucho que contar.
Es por eso que quiero hacer ciertos incisos en el blog mientras escucho una versión muy bonita de "Noche de paz" en alemán, que por cierto no sabía que era de Bach.
Bueno, antes os voy a enseñar la clínica:









Es que hoy he llegado un poco antes y me ha dado tiempo a ir a la entrada, que está al otro lado del parking, para poder enseñarosla y dar fe de que no estoy en Las Vegas gastándome todos mis ahorros (¿cuáles?). Después he tenido que hacer otra vez el viaje porque me había olvidado la funda del principal instrumento de supervivencia en Phoenix, las gafas de sol. Resumiendo, que al final con las tonterías he llegado tarde.
Es chula ¿Verdad? Pues tiene ya sus añitos (creo que quince) pero la tienen muy bien cuidada. A mi me parece superbonita y por dentro está super limpia.


A lo que iba:
He puesto la aplicación google analytics en el blog porque el contador de visitas no es muy fiable, ya que cada vez que entro yo también lo contabiliza como visita "exógena" ;) jeje! ¡Pues no salgo de mi asombro! No ya por hasta que punto se puede tener controlada a la gente a lo largo y ancho de este mundo, que también, sino por la cantidad de visitas que he recibido desde que lo puse. Me parece una barbaridad. Y no sólo se puede ver el número de visitas sino que también cuando se han realizado y ¡desde dónde! Así he visto que mi hermano me ha leído una vez desde Italia, que Manolo no me ha leído desde Brasil (aunque él dice lo contrario...); pero también que alguien ha "bicheado" el blog al menos una vez desde La Coruña, Algeciras (¿mis primos?), Cádiz, Huelva, Córdoba, El Puerto de Sta María (Juanca supongo), Leganés, Madrid, Toledo y ¡Montpellier! Pero ahí no queda la cosa, y es que además de tener un montón de visitas de Arizona, que supongo que serán mías, de cuando no sabía entrar como autor del blog (triste, ya), también tengo alguna que otra visita de Minnesota, que es donde está la central de la Clínica Mayo, en Rochester.
En fin, que te abruma bastante, pero que por otra parte también te halaga y sobre todo te entretiene.
Todo esto me lleva a dar las gracias a TODAS las personas que me han escrito de una u otra manera para ver cómo estoy y que tal se me están dando las cosas por aquí, que no han sido pocas. Exactamente han sido: 13 vía Gmail, 5 vía Hotmail, 7 vía Tuenti, 2 vía sms, otros 2 por Skype y 2 más por teléfono. Aparte están los seguidores del blog y todos aquéllos que no manejan muy bien las nuevas y no tan nuevas tecnologías que me mandan recuerdos a través de los anteriores. Y Pepe, claro, que no sabe escribir pero lo haría si pudiera. Me han hecho sentirme muy querido.
GRACIAS.
El día en sí no ha sido gran cosa. Lo único reseñable es que me han puesto una bata de quirófano para que pudiera acercarme más a la operación pero para asegurarse de que no tocaba nada no me han dejado sacar los brazos. No era la primera vez. Te atan las mangas de la bata a la espalda. Pero esta vez me habrán visto cara de espontáneo en plena corrida de Feria en La Maestranza, porque la verdad es que a veces entran ganas de coger el bisturí (tela), y el caso es que también me han atado las demás cintas de la bata alrededor del cuerpo. Con lo apretado que iba, con las mangas a la espalda y la mascarilla, que hoy me había apretado demasiado, podían confundirme antes con Hannibal Lecter que con un doctor.
Por otra parte hoy casi me corto las venas. Después de dos semanas seguidas en el mismo quirófano con las mismas personas, Marta, la jefa, les dice a los demás: "Tenéis que hablarle más en inglés a Carlos". A lo que responden todos al unísono: Who's Carlos?" En un arrebato de amor propio salgo de detrás de la torre de laparoscopia y digo:"meeeeee", pero con un gallo bastante ridículo. Vassilis se ríe hasta que se le ve la muela del juicio. Me desespero. Al final de la operación LeAnne me da la explicación tras pedirme disculpas: aquí no pueden llamar a los MD (medical doctors) por su nombre de pila, por eso no se lo han aprendido ("sorry Dr Yimenes") Les digo que conmigo hagan la excepción, que soy residente; a lo que me contesta que eso es ser MD. Pues no importa, yo soy Carlos, ya habrá tiempo de llamarme de otro modo (espero).
LeAnne (se escribe así, todo junto) es una de las circulantes de quirófano que medirá 1'90 metros y pesará el doble que yo, pero tiene cara de niña buena, de no haber roto nunca un plato, y sobre todo tiene una voz que la convierte en un encanto. Para que os hagáis una idea, me recuerda a aquel personaje que decía ser Michael Jackson en el capítulo de Los Simpson del cumpleaños de Lisa ("Lisa hoy es tu cumple, se muy feliz Lisa...") Si no veis la serie, lo siento, porque ese capítulo lo habré visto 6 veces.
Después hemos cambiado de quirófano y la enfermera de éste pensaba que yo era un médico venido de fuera para operar con el Dr. Magtibay (el afable, bonita palabra) y me ha preguntado por el número de guante. LeAnne le ha explicado "la situación" y después se ha venido para mi y me ha dicho: "No te preocupes, yo cuido de ti". Con lo poco que se estila aquí ese tipo de comentarios qué queréis que os diga, a mi se me han abierto las "cannes". No le he dado un abrazo de puro milagro.
Es que aquí en la clinica me están tratando de la mejor de las maneras, pero siempre se echa de menos algo más personal.

En otra de las operaciones he preguntado por qué no se usaba aquí morcelador, lo que me parece un atraso. Para los profanos os comento que un morcelador es cono un triturador de carne, pero humana, para sacar cosas gordas por sitios pequeños, y no os cuento más que después decís que qué asquito. El caso es que no sabía cómo se decía en inglés, y emulando a Carmina cuando dijo aquello de "semaphoro", en lugar de traffic ligth (un saludo si me lees) me lancé y dije "MORCELATOR". ¡Joé chiquillo! ¡Qué bien suena! Se te llena la boca y parece que estás hablando de algo superimportante o superdañino, sobre todo si lo dices como lo diría Chuck Norris en Walker Texas Ranger. La gente de quirófano se ríe más todavía cuando lo digo. Lo de menos es que acierto con la palabra.

Me he ido a comer y en la comida se me ha presentado una señora con la que he estado charlando un rato. Vivió en Alemania y añora volver a España, donde iba de vacaciones en verano. Adora la siesta.
Me lleva a pensar en lo que viajan todas las personas que estoy conociendo. Nadie, absolutamente NADIE, ni siquiera Michael, ha vivido toda su vida en el mismo sitio.

La comida de hoy es mala (hice caso de la camarera y se equivocó) pero la charla es amena y por ello llego tarde a quirófano.
Tengo que decir que he estado chateando entre operaciones con España y al final de la última aparece mi madre por el chat. Me tiene hasta casi las cuatro de la mañana en el ordenador. A este paso ella también va a tener jet lag.

Estoy reventado, llevo todo el día mirando la pantalla de quirófano y los ojos me escuecen lo que no está en los escritos. ¡Venga Carlos, que has venido aquí para eso! A punto estoy de irme a casa, que es viernes, pero me quedo haciendo nudos. Cuando te pones es muy entretenido pero ahora que mas o menos me he enterado de la situación en que tengo que poner los puertos de entrada la cosa se ha complicado bastante. Sobre todo en suturas verticales. Adjunto foto de primera sutura "in the Vertical Zone".


Tiempo aproximado: Mucho.














Cuando ya no puedo más me voy. Salgo de la clínica y justo en la puerta... ¡¡¡ostras!!!











¿No sabéis lo que es? A ver si con un vídeo...














¡Sí! ¡Una serpiente! ¡Dios mío! Una serpiente en la puerta de la clínica. Michael me diría después que es normal, es la época en la que salen las arañas, los escorpiones y las serpientes, de las cuales no tengo que preocuparme si no son de cascabel. No podían tener ardillas y conejitos. No tienen suerte ni para eso aquí. Después me "acongojaría" diciendo que es normal también ¡que se metan en casa y todo! Claro Michael, si tú lo dices. Mi cara lo dice todo.

Me voy contento a casa. Mejorando cada día. Me tomo un sucedáneo de colacao hiperbajo en calorías y me quedo frito al instante.

PS: Iba a poner dos chistes, pero ya se me han olvidado, a ver si los recuerdo estos días.

5 comentarios:

Antonio dijo...

Muy bueno el vídeo de la bicha. Al Dr. Magtibay lo conocí en Sevilla, cuando estuvo en un Curso de Cirugía organizado por Augusto Pereira. Yo fui el moderador de su intervención (Una operación de Burch laparoscópica). Besos

Manuel G. Relaño dijo...

Acaba de entrar mi madre en el salón y me ha dicho "qué haces riéndote solo?". Estaba leyendo el párrafo del Morcelatorrrr.

No te preocupes de las bichas, con dos gatos en casa no van a entrar. Y si entran las cazan seguro. El único problemilla es que si es así, normalmente las tienen torturándolas varios días, paseándolas por la casa orgullosos. Los gatos son muy crueles con sus presas.

Me alegro de que te hayas ahorrado los chistes...

Pilarita dijo...

jajajaja me ha impactado mucho el video por eso de que antes de verlo había leído antes lo de la serpiente y no sé me esperaba otra cosa algo más... no sé grande jajaja bueno un besote y no te preocupes q yo creo q si se diera el caso de tener q enfrentarte a esa serpiente saldrías triunfante ;p un besillo y aprovecha q ya te queda menos!!

Juan Carlos dijo...

La sutura esa vertical puede mejorar, eh Carlitos... Intenta hacer los puntos todos iguales a la misma distancia que ya en la barriga tendrás tiempo de hacerlos como te salgan...

JC.

Carolito dijo...

Se intentará...