Día decimoprimero (L 12-4-2010):
Me levanto suuuuuuupercansado: El lio de horarios entre España y EEUU que me hago al hablar con el Skype me ha matado. La verdad es que hoy no tengo muchas ganas de ir a trabajar, mira tú por donde.Llego el primero al quirófano con muchísimo tiempo de anticipación. Todo el mundo me saluda y me pregunta que tal el fin de semana. Pero todo el mundo es TODO EL MUNDO. Me da tiempo a ir mejorando la respuesta a medida que van entrando diferentes personas. No os riáis. Esto es como todo, ensayo y error. Hoy hace Magriñá dos operaciones para quitarse el sombrero. En una de ellas se las ha visto y deseado, pero al final han quedado superbien. Hoy además ha hecho una pregunta en quirófano que no he respondido, porque me daba un poco de vergüenza, pero que sabía (renal izquierda), Bueno seguro seguro no estaba, pero casi. Ya, ya. Supongo que para ser el que está operando HAY QUE SABER CUÁL ES. Pero yo no era el cirujano ( A Dios gracias). Como la "intuía" y la ha fallado hasta el fellow me he puesto contento. Hoy no estaba Kristie, la fellow que rota ahora con Magriñá, sino Vassilis, el greco-americano; creo que ya os he hablado de él.
Entre una y otra he podido chatear con "España" ;) Esto me ha puesto más contento aún. Si soy sincero eso es lo que de verdad puede hacer que un día aquí cambie por completo. Supongo que de eso se trata, ¿no?. (Gracias)
Después de la segunda me he vuelto a ir a chatear sacrificando la comida. Total, así hago un poco de dieta. Pero lo malo es que me he pasado tanto tiempo que me he perdido la tercera, que era una histeroscopia. Me quedo un poco cortado con esto de haber llegado tarde e intento hablar con Magriñá para preguntarle unas cosillas, y así de paso hacerle ver que tengo interés (porque cada vez esto esta cogiendo un cariz más interesante, la verdad) pero se sale por la otra parte del quirófano, la del almacén.
"Bueno, pues me voy a ver si hago algún nudo", me digo a mi mismo. Pero antes de salir me paso por el quirófano uno para ver si encuentro a Magriñá, porque tengo que decir que hoy hemos estado en uno que no es el habitual, el seis. En esto que lo encuentro con un montón de gente cerca del robot. En la pantalla hay paciente, pero no en la camilla. ¿¡Y esto cómo es posible!?
Entre tanta gente no puedo ver nada así que me decido y entro por toda la cara.
¡Están operando un filete!
Resulta que están probando un modelo nuevo de láser de CO2 para el robot y querían que D. Javier lo usara a ver qué le parecía. El chisme le gusta, dice algún comentario a los de la casa comercial y al encargado de "medicina de simulación" o algo así que tienen aquí esta gente. Ahora viene lo bueno. Atentos.
Así que esta despidiéndose de la gente que hay allí y cuando le voy a hablar dice: "¡Ah! Y ahora dejadle a Carlos probar un poquito el robot".
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!
Me quedo helado.
Lo vuelve a repetir y me presenta al encargado.
¡Ay Dios mío! ¡Que va en serio!
Los de la casa comercial se creen que soy poco menos que el que usa el robot del Rocío, o algo así. El encargado también, por lo que me deja sólo y tengo que pedirle que por favor me enseñe más o menos a manejarlo. ¡¡¡ESTÁ CHUPAO!!! No quiero ser un listillo. Está chupao sin paciente, claro. Lo que quiero decir es que te haces con el manejo en un plis. Es como mover las manos. "ES" mover tus manos. Es lo más intuitivo que he visto desde que empecé a estudiar Medicina. Cómo tener tus manos dentro de la barriga de la paciente, sólo que tus manos, cortan, coagulan y agarran con una precisión bárbara. Es cómo un videojuego. Mi hermano seguro que lo hacía mejor que yo:)
No llega a 10 minutos pero me siento increíblemente bien. Mando múltiples mensajitos a una hora intempestiva en España para contarlo. ¡Ais! ¡Qué felicidad!
Me voy a la cafetería a comer algún sandwich. Elijo la "Healthy Choice", un sandwich de pavo y me hago una ensalada. Estoy tan nervioso que no la aliño. Peor aún, me doy cuenta cuando me la estoy acabando.
Ahora si que me voy a hacer nudos. Intento los extraperitoneales por primera vez, pero no sé usar el aprietanudos. Pongo "María la Portuguesa" seguido de "Paint in black" de los Rolling, hoy me da igual quién entre.
Me voy para casa y paro a repostar. Me pierdo. En Phoenix, desde la avenida central al este son calles, y al oeste, avenidas. Confundo la 7th Street con la 7th Avenue. Menos mal que no es la 85th, por ejemplo. Llego a casa. Feliz. En España ya es el cumpleaños de mi madre.
Decimosegundo día (M 13/4/2010): Hoy es el cumplaños de mi madre. Ayer (para mi) le mande un mensaje para felicitarla pero me dijo que su cumple es a partir de las 11 de la mañana, hora en la que nació. Por ello vuelvo a mandarle un mensajito.
Creo que a partir de ahora me voy a hacer la corbata después de desayunar, y no antes. Es bastante peligroso ponerte a fregar los platos de con una corbata cara, y más medio dormido.
Me voy al hospital, cada vez llego antes. Ayer el griego me dejó un video de una histerectomía robótica para que lo copiara. Lo he perdido. Creo que lo dejé en la sala de pelvitrainers. No aprendo. A ver cómo se lo digo.
Hoy he conocido a la doctora Kho. Es la única a la que me presento de motu propio, sin mediación de nadie. No es porque sea la única mujer del servicio; de los especialistas, no de los fellows, me refiero; sino porque transmite una cercanía que ya la quisieran muchos residentuchos de tres al cuarto que no parecen ni la mitad de la mitad de lo buena cirujana que resulta ser ella. Es una ¿americana de raíces asiáticas? con una pinta de ser suuuuuperamable. Además ha estado en Sevilla hace poco. Dice que le encantó pero que ahora estará más bonita, ya que cuando fue ella estaba toda levantada por las obras del metro. Además dice que es uno de los sitios donde mejor ha comido. La llevaron al Bulli, sin reserva. Eso es categoría y lo demás son tonterías.
Realiza una colposacropexia robótica pero cambiando el robot de lugar, para que los ayudantes puedan moverse mejor. Esto es un verdadero acontecimiento aquí por lo que el quirófano está más lleno que de costumbre. El griego está aprovechando que las otras fellows están en un congreso y se está hartando de coger el robot. Tengo que explicar que aquí los fellows rotan por cada uno de los cuatro médicos del equipo, pero ahora él cubre a las otras todo los días en quirófano. En el ÚNICO momento que me distraigo me avisa, por mi nombre, para que vea una variante muy interesante de la operación. Después de la operación le hago algunas preguntas y en una de ellas meto un poco la gamba, pero me las contesta de buen grado y me dice que no me preocupe, que estoy aquí para aprender. ¡Qué encanto de señora! Y qué buena cirujana es también, claro. Lo digo y lo repito.
Me meto en internet para ver como va el Sevilla. Para qué miraré nada. Va a ser que no era sólo el entrenador...
La tercera del día ha sido algo de ciencia ficción. Se han cambiado de quirófano no sabía yo para qué y cuando voy a entrar oigo: ¡NOOOOOOOO!. ¡Ay, que susto! Pego un brinco. Y me señalan un letrerito en la puerta que pone algo así como: "Cuidadín, rayo láser invisible que te pué dejá ciego! Entro con ciudadito como reza el panel informativo y me ponen unas gafas que hacen que parezca Bono el de U2, no el del congreso. Sólo para ginecólogos: imaginaos un colposcopio con un puntero láser añadido. Tras marcar con acético y tomar biopsias, la Doctora pisa un pedal y se va fulgurando la zona que señala el puntero láser. ¡Increíble! Y lo manejaba con una palanquita instalada en el colposcopio, como un joystick en miniatura. No salgo de mi asombro. Me despido de ella y le doy las gracias.
Me pongo en contacto con España por el Gmail. Primero con Valle y después con mi madre. El cumple mu bien. Le han regalado un viaje a Croacia. Se lo merece(n).
Con esto de hablar a la hora de comer llevo dos días con el comedor cerrado. Hoy me dan en la cafetería cuatro nuggets. Pero no os equivoquéis, porque aquí cada uno es un cuarto de pechuga. Con lo cual me como una pechuga entera rebozada y la ensaladita a la que me estoy acostumbrando. La verdad es que cuando te lo ponen todo por delante y tú eliges cómo hacértela está muy bien. Eso sí, tengo que moderarme con la cebolla roja.
Voy a ver si hago nudos un ratito. Me encuentro con Lisa, la enfermera de Magriñá. La chica se llama Lisa Kill y sólo decios que le viene que ni pintado el nombre. Me abre la sala de pelvitrainers. Le pregunto cómo se usa el aprietanudos para los nudos extracorpóreos porque es bastante difícil llevar el hilo hasta el final como he visto en el video. Me dice que sería mucho más fácil si usara el aprietanudos, no un portaagujas especial de laparosopia. Vaya tela con mi caraja...
Hoy no tengo muchas ganas. Pruebo un ratito de extracorpóreos y otro ratito de intracorpóreos, que me gustan más. En total menos de una hora. Leo los ingredientes necesarios para hacer la crema de espárragos, cuya receta me ha enviado mi madre por correo electrónico, los apunto en la libreta de dudas quirúrgico-lingüisticas y me voy a casa.
Como hoy he salido temprano y no se ha hecho de noche quito el techo y ¡a disfrutar! Me gusta conducir.
No están muy bien pero es que pensé que se vería mejor el sol, sorry!
De camino paro en el Wal Mart para comprar lo que me falta. Cuando estoy dentro me doy cuenta de que me he dejado en el coche la lista. ¡Cachis! Lo más complicado va a ser encontrar LECHE IDEAL. Supongo que es leche evaporada; y si es así a ver cómo la encuentro o pregunto por ella. Además me puedo hacer una idea aproximada de como es un puerro, pero perfectamente puedo confundirlo con un apio. Creo que consigo todo lo que necesitaba, incluso la leche evaporada, de la que al final resulta haber mil tipos, pero no de Nestlé. Cojo la normal, nada de ligth, porque es para cocinar. Compro perejil (¿parsley?) y otro cuaderno más grande para hacer esquemas en casa pero algo me dice que no lo voy a usar mucho. Lo más fuerte de todo. Me compro unos pantalones. Como no me he traído los piratas, para los fines de semana me ha aconsejado Michael que me comprara algo así. Había muchos colores pero he cogido el más discretito, beige muy clarito. Más que pirata son "cargo", o eso pone la etiqueta. No podía probarmelos pero total, eran catorce dólares, un poco más de diez euros. Cojo la treinta y cuatro. Me la he jugado. Me quedan bien. Total, que me he comprado unos pantalones en el Carrefour de Phoenix.
Llego a casa a las siete y veinte, más o menos. Michael para variar ya está dormido. Me da lo mismo. Me pongo las canciones de un disco de jazz que le regalamos a mi padre cuando fuimos a Nueva York y empiezo a leer la receta. Me acuerdo de la noche en que compramos el disco. Fuimos a oír jazz en directo en Manhattan. El chico González y su por entonces novia, que ahora es prometida, decidieron retirarse. Bajamos Pablo y su novia, ahora prometida, el "shico" Fernández, mi hermano y yo. Digo bajamos porque nos metimos en un sótano y cuando entramos en el club descubrimos un lugar mágico donde estaban "haciendo" por decirlo de algún modo, una "jam session". Algunos como Pablo veían la magia en el poder somnífero de la música, otros en la capacidad de hacerte no pensar en nada más en ese momento. Siempre he pensado que como la música en directo no hay nada, pero en ese antro con sillones, sillas, taburetes y alcohol servido de un modo ritual, en compañía de mi hermano y unos buenos amigos de verdad, después de un día agotador , no fue sólo la música lo que disfruté.
La receta digamos que "aceptable". Cuando ya lo tenía todo cortadito; ajos, puerros (¿o eran apios?), patatas y espárragos, me doy cuenta de que no hay mini-pimer. La hemos liado. Me pongo a buscar como un condenado. No la encuentro. Si la montaña no viene...
Decido rallar los puerros; o los apios, o lo que fueran, y el ajo. No podía imaginar que los puerros, si es que son puerros lo que he comprado, fueran como cebollas. Al rallarlos he empezado a llorar casi tanto como en Titanic. Cuando estoy acabando el primer puerro localizo un cajón que no he revisado.
Ahí está la mini-pimer. Era de esperar (no de-sesperar).
La teoría es simple, rota y pica. La práctica la he visto muchas veces: angulas el recipiente unos treinta grados y subes y bajas lentamente el brazo para que sea una mezcla homogénea.
Nos ponemos perdidos la cocina, los gatos y yo.
Los gatos se lamen (y no mueren). Buena señal.
Me pongo a buscar un cacharro para hacerlo sin salpicar. Ahora me lio con "ponle sal y pimienta y listo". Tengo que decir que "un poco de aceite" venía explicado como "más o menos cuatro cucharadas" (¿soperas?) pero "echa patatas y un manojo de espárragos" y lo de la sal y la pimienta...¡cantidades por Dios! Ni yo ni mucho menos los gatos podemos imaginar ese tipo de cosas. Creo que ese problema de no ser completamente tajantes y exactas en lo que a transmitir su sabiduría culinaria se refiere es extensible a muchas madres, que no creen que sus hijos sean tan inútiles.
Os muestro el resultado. Olía de maravilla. Saber, ni idea porque con las ansias me he quemado la lengua por completo.
PS: Comentad pero con el nombre, para saber quién me dice qué. Y participad en la encuesta semanal, ¡os puede tocar un perrito piloto!
5 comentarios:
Es que comentar con nombre no tiene gracia xD.
Además, digamos que "no te conozco", y encontré el blog por casualidad, pero cuando vi una foto tuya, resulta que sí te conozco, y poner mi nombre no te serviría de nada, así que prefiero seguir siendo "anónima".
Pero me reitero en que no quiero molestar en ningún momento, simplemente empecé a leer el blog y me resultó entretenido. Si quieres que me identifique con nombres, apellidos y DNI, no hay problema :)
Ok, eso también está bien, es verdad. Por otra parte, por eso dejo los comentarios anónimos.
¡Chachi! ^^
Cuando vuelvas y te vea por el hospital, te saludaré y te diré quién soy xD
Señoritos, que esto es un blog público...no un chat entre el autor y una "anónima"...
El caso es que me has entretenido los viajes de la semana con tan detallados y curiosos relatos. Te he intentado poner varios comentarios pero desde la blackberry parece que no puedo publicarnls, no sé por qué.
Muy buenas las historietas que vas contando...aunque los profanos no entendemos muy bien las del hospital, incluso da algo de asco...
Mención aparte hay que hacer a tu camisetita. Muy tuya.
Gracias por las referencias...ya has puesto en sobreaviso a la persona prometida y seguro que no me libro de ver la peli dentro de unos meses...
Sigue disfrutando y reportando, por aquí nos gusta leerte.
Un abrazo
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