Vigesimo quinto dia (L 26-4-2010):
Espectáculo, puro espectáculo y nada más que espectáculo.
Voy a obviar todo el resto del día porque no he hecho nada especial.
Hoy Michael me ha llevado a ver un partido de playoff de la NBA. Me he quedado impresionado.
Continuo la entrada una semana después, todavía con la conjuntivitis.
Voy a enumerar las diferencias más importantes que encontré o lo más interesante:
Punto nº1: El estadio está en el Downtown, así que allí nos dirigimos justo tras llegar del curro, porque aquí está todo lejísimos y siempre te puede pillar el MAYOR atasco de tu vida, con mayúsculas. No hay ningún transporte alternativo para ir al centro (pedir un taxi es una locura con lo lejos que queda todo).
2º: Cuando conseguimos aparcar previo pago de ¡DIEZ DÓLARES! le digo a Michael que si estamos muy lejos, porque en la calle no se ve un alma. Resulta que estamos sólo a dos manzanas. ¡Increíble! Partido de playoff superimportante y TODOS los bares cercanos al estadio cerrados a cal y canto. Le comento a Michael lo inimaginable que me resulta esto en mi país. Le digo que al fútbol va mucha gente con los amigos a tomarse algo antes o después. El me comenta que el ayuntamiento ha promovido muchas iniciativas para dotar de mayor vida social al downtown pero que no hay nada que hacer. Esto para mi que es como La Cartuja en Sevilla.
3º: Al entrar en el estadio me doy cuenta del motivo que hace que los bares de alrededor estén cerrados. Están todos DENTRO del estadio. Me refiero a los bares. Hay un McDonald's, un Taco Bell, pizzerías, cervecerías, cafeterías, puestos de mil y una guarrradas... ¡¡¡hasta churros!!! Y todos repletos de gente comprando cosas hipermegacalóricas.
4º: Entro en el pabellón propiamente dicho, donde se juega, casi media hora antes de que empiece el partido pues hemos tenido suerte y no ha habido mucho atasco. Mi asiento está a mitad de estadio, la última fila de la parte de abajo. Pues resulta que es como si me voy arriba del todo del Pabellón de San Pablo (el del Cajasol, el equipo de Sevilla). Me quedo alucinado. Picadilly Circus, en Londres, es lo más parecido que puedo recordar. Todo un puro anuncio electrónico. Por las pantallas gigantes del estadio aparecen unos presentadores de estos típicos de una peli americana comentando la previa del partido a pie de cancha. Todo el mundo que entra por los vomitorios lleva algo de comida o bebida (gigante) en la/s mano/s. Debería haber venido con una camiseta muy graciosa que tengo naranja porque todo el mundo va del ese color, el color de los Suns, que para los que no lo sepan es el equipo de aquí.
Me entran ganas de comprarme unos nachos. No me gustan los nachos pero la salsa tiene una pinta superatractiva y CREO QUE NO VOY A RESISTIRME.
5º Salen a calentar los jugadores. En el otro equipo está Rudy Fdez. así que creo que no voy a poder ir completamente con los Suns :( no se lo digo a Michael pero prefiero que ganen los otros con un superpartido de Rudy, la verdad sea dicha, que para eso es español.
Mientras tanto la música no ha parado de sonar a todo volumen, ni los anuncios han dejado de aparecer por todas las múltiples pantallas del estadio. Algunas son inmensas pero otras son sólo muy chicas y sólo para ciertas cosas, y hay diferentes anuncios proyectandose al mismo tiempo. Todo muy estimulante. Tienes todos los sentidos trabajando a la vez, recibiendo señales durante 180 minutos.
6º El reloj se para (era una marcha atrás, perdón, cuenta atrás) y llega la hora de empezar el partido. Me equivoco. Ahora quedan por lo menos veinte minutos más en los que se presentan a los jugadores (el que sale es Nash, el capitán que tiene treinta y siete años el tío)
los animadores jalean al público para que anime, salen las cheerleaders (no se ve casi nada, sorry),
se anuncia que espectáculos habrá durante el descanso, y...
7º:... justo antes de empezar el partido se canta el himno estadounidense. Aquí es obligatorio cantarlo en cada evento deportivo antes de comenzar. ¡TOMA YA! Lo único que se escucha es a alguno que otro jaleando al que canta, que creo que era de la marina, por lo bien que lo hacía. Lo digo y lo repito, me moría de vergüenza y de envidia. Se lo dije a Michael y no lo concebía.
¡Ais, qué pena de país el mío! Pero cuánto lo extraño...
8º: Empieza el partido y yo pensé que la gente iba a ponerse a animar, lo más normal del mundo, y que se iban a acabar los gritos de los animadores. Nada más lejos de la realidad. Allí nadie animaba de motu propio. Tenían unos sonidos pregrabados (o el speaker hablaba SIEMPRE igual) que la gente tenía aprendidos para según cómo fuera la cosa, repetirlos. Era una versión más moderna del animalito del megáfono del campo del Sevilla. Lo más repetido, para que os hagáis una idea de lo poco que se defiende aquí, era: DEEEEEE-FENSE!!!!DEEEEE-FENSE!!!! seguido de dos palmadas. El sonidito famoso que si lo escucháis seguro que os suena sólo se escucho una vez y no pude grabarlo.
Pero repito que me sorprendió lo aburrida que era la gente, cuando de lo que te entraban ganas con tanta música, sonidos, luces... era de ponerte a brincar y gritar como un loco. Estarán acostumbrados...
9º: Los tiempos muertos eran increíbles. Así que normalmente tenían tiempos muertos de treinta segundos y otros de dos minutos, pero por ser playoff eran muchíiiiiiiiiiiiiisimo más largos, debido a la publicidad. ¡Adaptaban el juego a la tele! Aquí pasa lo mismo con los partidos de fútbol pero no hasta el extremo de retrasar el transcurso del mismo. Para mí mejor porque los tiempos muertos eran lo mejor de todo. En cada uno había un espectáculo diferente. Yo la verdad pensaba que saldrían las cheerleaders en todos, que para qué engañaros, era lo que quería, pero sólo bailaron una vez en cada parte.
(no comment)
El resto de las pausas fue amenizado por:
- una parodia de éstas realizada por unos padres de una escuela de la ciudad. Se llamaban "Los Papás Bailones". De ridículo que era te morías de risa. La verdad que lo tenían supercurrado.
- Unos animadores oficiales del club que se dedicaban a hacer mates saltando en una cama elástica. Esto sí que tengo que decir que era espectacular. Una pena que no lo grabara, sorry!
- Un lanzamiento de camisetas muy a lo "Simpsons"
- Una sesión de besos: la pantalla gigante presentaba a parejas del público que eran pilladas por sorpresa y se tenían que besar, por hacer la gracia nada más. Uno le cogió una teta a la novia para que lo vieran las diecisiete mil personas del estadio :O
- Mil y un concursos en los que el público recibía regalitos o descuentos de comida en los restaurantes de dentro del estadio o entradas para próximos partidos. Esto ponía en pie a todo el estadio, aunque el descuento fuera para unos Nuggets.
- Varias cosas más que no recuerdo
10º: Una aclaración sobre las cheerleaders, las que vimos en Nueva York, las de los Knicks, eran mucho más guapas.
11º Mención aparte se merece la mascota de los Suns. ¿Vosotros qué animal os creéis que puede ser la mascota de un equipo de una ciudad emplazada en medio del desierto? Pensaréis en un escorpión, una serpiente o algo por el estilo, ¿no? Pues os equivocaréis. ¡UN GORILA! Un puñetero gorila. Y resulta que es hasta famoso. ¡Si esta gente no habrá visto uno ni en pintura!
Ciertamente, esto me descolocó un poco.
12º La gente no paraba de comer y beber pero sentados en sus sitios, sin hablar con nadie, no existía eso de la cervecita en el descanso charlando con los amigos de al lado tuyo, que en España es muy típico eso de entablar amistad con el compañero de asiento, al que sólo ves una vez cada quince días.
13º Lo mejor de lo mejor no fue nada relacionado con el baloncesto y vino en el descanso, cuando casi nadie estaba en el campo. Salió un hombre con nombre ruso que no recuerdo y realizó un espectáculo digno del Circo del Sol. Consistía en una serie de ejercicios de equilibrio, contorsionismo y fuerza que sólo he visto hacer a los artistas de ésta compañía. Fue grandioso, de verdad. Muy bonito.
14º El partido en si fue un mojón gordísimo. Empezaron ganando los Blazers por un chorrazo de puntos pero Michael no se preocupó en absoluto, y tenía razón porque los Suns remontaron y ganaron de paliza. Rudy no rascó bola pero porque parecía que solo salía para abrir campo. Me dio mucha pena pero a ver si se va de ese equipo a otro donde de verdad se le valore.
Lo más entretenido era ver las animaciones de las pantallas personalizadas para cada jugador de los Suns, que aparecían junto con sus apodos cuando cada uno de éstos hacía una buena jugada. Tenían atado cada detalle hasta ese punto.
15º Los minutos de la basura fueron eternos pero no entiendo como se fue tanta gente antes de acabar, por mucho que fuera un lunes. Era un partido muy importante pues la serie estaba empatada. Por parte de los jugadores igual. Un pasotismo absoluto. Ganaron los Suns y no se despidieron de la afición ni dieron las gracias por el apoyo. Unos desagradecidos creo yo. Que la entradita valía una pasta.
16º No me pude resistir...
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