Primera salida americana

Día 2 (continuación):
Al final vi el Sevilla sólo mientras hablaba con Valle que llamaba desde el hospital (haciendo gasto, jeje!) Bueno, tras acabar el partido tuve una agradable llamada vía Skype desde Rio de Janeiro. Me pasé charlando más de una hora con el carioca, tras saludar a sus compañeros de aventura (grande "el Oreja"), que dio para mucho: la vida de aquí, la vida de allí, la vida de España, su nuevo trabajo (CONGRATULATIONS!), lo rollo que es hacerse mayor, las playas, las mujeres de allí, las de aquí, las respectivas, el fútbol, la morriña (saudade) o como quieran llamarlo en otros blogs "hermanos" por faltar a la Semana Santa, alocados planes para visitas mutuas... en fin...resolviendo los problemas del mundo, como siempre; y en un momento determinado pensé: "parece que estamos charlando en la misma habitación". Es increíble como se puede charlar con alguien que esta a miles de millas de aquí como si estuviera a tu lado.
Tengo que aclarar que me he comprado un pedazo de Mac que te c.... por las b....., si no seguramente no estaría comentando esto.
Durante la conversación con el carioca "me contactó" Jodi, una amiga de Juan Carlos, un amigo que estuvo aquí antes que yo, y me propuso tomar algo con su novio por la noche, lo que acepté de buen grado.
Finalizada la charla volví a hablar con Valle que estaba realizando un primer turno, lo cual a mi me venía maravillosamente bien, porque aquí era una muy buena hora para charlar, aunque no tanto para ella, porque serían las 2 de la mañana. Tendré que comentarle a cierta persona que le ponga más guardias...jeje!
Bueno, trayendo a colación el título de la entrada, os comunico que después de todo esto, Michael, que para vuestra información, y adelantado parte de su post (que tendrá uno propio), NO ES GAY, me llevo a dar una vuelta con el Toyota. Llegados a este punto debo retractarme de lo dicho sobre mi coche americano: es una máquina de correr. Michael lo ha tuneado y de 200 CV ha pasado a tener 300CV, corre que se las pela y con las carreteras que hay aquí y lo bajito que se va dentro parece como si estuvieras en la Nascar (las carreras de coches de aquí). Lo malo es que como corras te crujen, pero vamos, que hay carreteras con menos tráfico que gente en Sevilla un uno de Agosto. Cuando vas por la mitad del acelerador, cambia de sonido y mete literalmente "el turbo" (asi me lo ha dicho Michael, Bauer, no Knigth). En fin, que está superchulo.
Volvimos a casa y Michael se fue a una timba con sus amigos tras darme indicaciones para llegar a casa de Jodi, porque si es por las de ella acabo en Dakota del Norte, y constaté después que la chiquilla no iba para navegante, no.
Bueno, y llegados a este punto imaginaos: mi deportivo pepino, mis Ray-Ban nuevecitas, de punta en blanco y ponte a conducir (por carreteras de 7 carriles). !!!No quería llegar nunca!!!
La verdad es que no me costó mucho llegar pero pense varias veces que me había pasado la salida de la interestatal 17, porque como no me harto de repetir, aquí las distancias son enormes, y no me parecía normal tener que conducir tanto para tomarme "un cocacola". Al final conseguí llegar y cuando Jodi y su novio se adaptaron a mi nivel de inglés (la gente calibra en el primer minuto cómo y a qué velocidad hablarte, son muy considerados) la velada fue genial. También apareció la hermana de Jodi, que es clavadita a Rosie O´Donell, ¡pero igualita la joia! Y que además tiene un sordido pasado en el que aparece Michael...chan chan chan!!!Pero esa es otra historia...
Como iba diciendo, la noche estuvo muy bien; primero me llevaron a un sitio cercano (10 minutos en coche), de copitas, que parecía sacado de la película "Entrecopas"(en inglés creo que se llama Sideways) donde me tome un Long Island Ice Tea como la copa de un pino. El sitio era superchic y el ambiente un poco...rarito. Después, bastante más tarde, me llevaron a un pub irlandés, que era lo que yo esperaba de América; no faltaba ni la pareja de chicas cantando country, ni la camarera con toda la cara de llamarse Molly o Peggy Sue.
Durante la noche charlamos de lo que puedo charlar por ahora, deportes, medicina y las múltiples diferencias entre los dos países, sobre todo la Sanidad y la Educación, temas que están por aquí muy de moda.
De vuelta a su casa fui a coger mi coche y debido al estrés continuo de hablar en inglés (y también porque me estaba haciendo pipi), no recordé que tenía que abrirlo con el mando, no con las llaves, y se activó la alarma del coche. Intentando desactivarla activé a su vez otra antisecuestradores/violadores (que no, no suena cuando me meto yo en el coche) y por poco avisan a la policía . En un estado en el que cualquiera, y cuando digo cualquiera es CUALQUIERA, puede pasearse con un arma por la calle siempre que la lleve a la vista (hay que tener permiso sólo para llevarla escondida) hay que tener cuidaito con esas cosas. ¡Qué mal rato pasé y lo que se rieron de mi!
Volví a casa antes de las 12, super tarde para estos lares, pensando en comprarme una pistola...