miércoles, 7 de abril de 2010

El Pelvitrainer

Esta entrada va dirigida a Manu y a todos los que como él piensen que un pelvitrainer es una cosa "interesante", porque lo es, pero no en la manera que estáis pensando, cochinos.

Sexto día (X 6-4-10): Me levanto y me voy a trabajar con mi superdescapotable encapotado. Os pongo una fotito un poco cutre para que veáis como voy a la clínica, la cara de dormido se me quita en el camino. Hoy hace una "jartá" de viento. Cada día me sorprende más el clima de esta ciudad, si puedo llamarla ciudad. Digo esto porque no os podéis imaginar lo que esta gente entiende por ciudad. Aquí hay que ir a todos los sitios en coche porque todo queda lejísimos, pero es que no hay ni un solo edificio de 2 plantas. Todo son locales o viviendas de una planta con su correspondiente aparcamiento de 20 plazas los primeros, o jardín más garaje en el caso de las segundas que además no pegan con ningún otro edificio. Es decir, en cada megaparcela hay un edificio único que se sitúa en el centro de la misma . Sólo se adivinan 4 ó 5 rascacielos en el downtown, o zona de negocios, que tampoco son gran cosa.
Por si esto fuera poco, puede haber una distancia de 500 metros o más en algunas zonas entre una edificación y otra, eso sí, con el alumbrado y el alcantarillado preparado para cuando edifiquen (Dios sabe cuándo); como Islantilla hace 10 años, para que os hagáis una idea.
¡No va a estar "spread out" (diseminada,extendida... es que todo el mundo usa ese verbo para describir Phoenix) esta ciudad!
Llego a trabajar y voy pensando en la cantidad de motoristas sin casco que he visto por el camino. Aquí no es obligatorio llevarlo pero si que lo es el llevar protección para los ojos. ¡Están locos estos yankees!
Hoy no me pierdo, ¡por fin!
Llego y está D. Javier Magriñá, que para los no ginecólogos solo os digo que es el crack mundial al que he venido a ver operar, y su fellow, la chica esta que os dije que era un poquito seca. Bueno pues la mañana se me pasó otra vez hablando con el turco y la Chinita de lo que iban haciendo y viendo que esto es como en todos lados: a la fellow también le dejan hacer cositas. Igual que a mi de r1 me dejaban cerrar alguna que otra barriga (gracias, "tutora"), pues a esta le dejan jugar con un cacharrito de no sé cuantos millones de dólares.
Por cierto la Chinita es una listilla: si la operación no es robótica ni entra en quirófano. Al otro lado está el turco, Amhet, que se mete en cualquier quirófano entre una y otra ginecológica, le echen lo que le echen.
Ya más o menos me voy enterando de las operaciones, pero es que las indicaciones de aquí son un poco chorras, entonces me cuesta creerme algunas cosas como que operen "dolores pélvicos crónicos" (Esto sólo lo van a pillar en el hospital).
Bueno pues estaba yo para irme a hablar con España porque acabamos tempranito y como en casa no tengo mucho que comer (hablaré de ello en un post específico; se aceptan recetas fáciles y rápidas para cenar que no sean ir a un McDonald´s) pues decidí quedarme a comer en la clínica. Y ahí estoy yo con la cara de parguela intentando acercarme a los mostradores para ver qué hay de comer pero sin pasarme para que la señorita de turno no me hable y vea que no entiendo ni un pijo, cuando escucho "pssschhh, anda ven".!En español¡ Y miro a veo a D.Javier que me hace gestos para que me acerque. Pues nada que me invitó a comer la mitad de su comida, que estaba riquísima, con su equipo. Hablaron de temas interesantes pero no me atreví a hablar, estaba concentrado en no salpicar con la salsa de los espaguetis a todo el mundo. ¡Que mal rato!
En un momento determinado la fellow (que a mi eso me recuerda siempre al Señor de los Anillos: The Fellowship of the Ring) y la enfermera, que aquí las enfermeras también operan, se pusieron a hablar de sus cosas y le pregunté a Magriñá que qué hacían en el intervalo entre una paciente y otra, que puede ser de más de una hora y media. Me dijo un millón de cosas, pero resumió con un:"En medicina SIEMPRE hay algo que hacer". A lo que yo añadí algo que le escuché una vez a Manolo Lacalle, uno de mis jefes: "Aquí uno no acaba nunca, se va cuando no puede más".
Con esto quería ilustraros la manera de pensar QUE PREDOMINA aquí. Esta gente vive en el hospital, por y para su trabajo, y es envidiable la manera en que lo hacen. No nos vendría mal aplicarnos el cuento un poco, a mi el primero, por supuesto.
Bueno, pues estábamos acabando de comer cuando le dijo a la fellow que si me había llevado al laboratorio. Respondió que no pero me preguntó que si tenía la tarde libre. ¡Y yo con las ganas de llamar a España!¿Qué iba a decirle si llevaba tres días dando la lata? Pues allí que me fui al laboratorio.
¡Qué MA-RA-VI-LLA! Una sala llena de pelvitrainers... ¡¡¡Vacía!!! Antes de irse estuvimos charlando un ratillo y la verdad es que la chica es simpática. Le pregunté por cómo iba eso de los fellows y me contó que a ella en la entrevista que te hacen (puedes ser un crack pero si no les gustas no te cogen) la cogieron la primera pero que otra de las fellows se gasto 10.000 dólares recorriendo el país y acabó aquí (tampoco ha tenido mala suerte la chica, ¡vamos!) Me enseñó como usarlos y me regaló un cd suyo con videos de cómo hacer nudos y ¡ea! a hacer calceta.
Nadie se queda contigo pa ver si lo haces bien o no, ni cosas por el estilo. La verdad es que aquí no se preocupan en demasía por tí, pero es que estoy un poco mimado en el hospital. Esto va de otra manera a la que me tengo que acostumbrar.
El primer nudo me costó la misma vida. Me vine abajo. Pensé: "si esto es lo que he venido a hacer, y no se me da bien, ¿para qué coño he venido?" (con perdón) De manera racional, y a la vez que seguía intentando hacer los nuditos, me volví a venir arriba. Sobre todo pensaba que era un medio para hacer las cosas que estaba viendo por las mañanas, que están muy chulas; y también con aquello que va camino de hacerse una frase legendaria: "yo me cambiaba por ti, seguro".
Acabé haciendo esto que véis aquí.
Para ser el primer día no esta mal, ¿no?
Despúes de no sé cuantas horas haciendo nudos me fui a casita, que ya era hora.
Me pasé por el WalMart, el Carrefour 24 horas, e hice una compra superabsurda: cebolla roja, tomates, leche, gambas congeladas, espinacas congeladas...mamá si me lees dime que hacer con esto, please.
Al llegar me hice los espaguetis que me había propuesto por la mañana. Me negaba a comer otro sandwich de roastbeef con mostaza; por la mañana me dije que por la noche cenaba espaguetis caseros y lo cumplí. Lo que no entraba en mis planes era que me invitaran a espaguetis, pero como estaban ambos muy ricos, ni me di cuenta. Me dormi exhausto esperando si alguien se conectaba al Skype al despertarse en España...
Séptimo día (J 8-4-2010):
Hoy he conocido al doctor Magtibay. No sé por qué pensaba yo que iba a ser el peor de todos. Me lo imaginaba como un tipo gruñón y arisco, repito que no sé porqué. Y mira tú por dónde que es el que mejor me ha caído. El tío ha entrado en el quirófano y lo primero que ha hecho al vernos al turco y a mi ha sido venir a presentarse y saludarnos, interesándose por los sitios de donde proveníamos y después nos ha pedido disculpas porque iba a poder dedicarnos muy poco tiempo porque estaba superliado. ¡Esto era lo que yo esperaba! Si, ya sé que yo aquí no soy nadie (ni tampoco allí) pero el turco parece que sí lo es. En su país, porque aquí tampoco es nadie. Pero vamos, que ya le voy cogiendo a esto el rollo. Entre operación y operación lo que he hecho hoy es irme al ordenador a mandar mails para arreglar asuntillos en España y así tener tiempo por la tarde para estudiar (que todavía no he estudiado nada con el dichoso blog).
También he conocido a Vassilis, otro fellow que es greco-americano, y me ha estado preguntando por el Sevilla, porque lo conocía por su tocayo Tsartas. Bendito fútbol.
He vuelto a comer solo y después me he metido a hacer nudos (adjunto foto de progresos, sin los "rabitos"). Como ayer estuve toda la tarde solo, pensé que por las tardes allí no había nadie, así que cuando se han ido a las tres y pico los que estaban de por la mañana me ha dado por poner una de mis listas de reproducción del Youtube, y ya os podéis imaginar.
Estaba yo ya con el truquillo de los nudos pillado (adjunto foto de progresos) y me he dicho: "¡Ahora cantando"! Total, que en le momento álgido de "María la Portuguesa", de Carlos Cano, ha entrado una guiri que tiene el despacho en la propia sala. No me ha quedado más remedio que seguir cantando pues ella se ha excusado por lo brusco de la entrada diciendo que no le importaba la música. Me tenía que pasar a mi, ¿A quién si no?
Por si esto fuera poco, cuando ésta recoge los bártulos, pensando que ya no va a venir nadie más, empieza a sonar Miranda! un grupo de "locas" argentinas que no hay por donde cogerlas (ni en inglés), aunque eso es lo que ellas quisieran. Pues estaba oyendo yo "Tu misterioso alguien" (el titulito se las trae) cuando entra un médico de color (también color negro, como la del otro post) con una hindú (de color café con leche pero largo de café). Aquí ya si que no sabía que decir. Esperé un tiempo prudencial y me fui a casa.
Conduje con el techo quitado mientras se ponía el sol entre las montañas del desierto. Es SUUUPERCHULO. Uno de estos días paro y os hago una foto con el móvil para que lo veáis.
Llego a casa y Michael se va a sobar, le pregunto que si ha cenado para cocinar para los dos. Suele cenar sobre las 6. Me da a mi que toca sandwich de roastbeef...

1 comentario:

Er Manu dijo...

Carloooooooooo..... como siempre te digo: "si vas a usar el Pelvitrainer ponte proteccion que nunca se sabe..." Nosotros tambien nos acordamos de ti. Espero que te vaya muy bien, que estes aprendiendo mucho y que tambien te lo estes pasando bien.
Un abrazo muy fuerte ....